Chelsea o la revolución lusa

Tiro Libre
Gregorio Jácome Moreno

Cuando todavía el futbol no era negocio y se jugaba por placer, fue fundado en 1905 en el barrio londinense de Fulham Road el Chelsea Football Club. Cincuenta años transcurrieron para que el equipo ganara su primera liga y otro largo medio siglo para conquistar su segundo título en la Premier.

El futbol ha cambiado en estos cien años a paso lento y en intervalos muy bien diferenciados. En cambio el Chelsea de ser un equipo pobre y del montón, de la noche a la mañana se ha transformado en una bella Princesa gracias al capricho de una exótica Ada madrina rusa con la complicidad de un portugués mal encarado y berrinchudo.

Román Abramovich, el magnate petrolero ruso adquirió al Chelsea como quien se desprende de unas cuantas monedas y explico luego el sentido de su compra: "Para mí el Chelsea no es una operación financiera, es un hobby". Habrá que ponerse a temblar cuando el originario de Siberia desee emprender un negocio en serio. Por lo pronto declaró que tiene el dinero suficiente para comprar a Juventus, Milán, Barcelona y Manchester.

Es además gobernador de una región lejana de Rusia, Chukota, que se encuentra a un brinco de Alaska. La fortuna de Abramovich es equivalente al gasto público de Congo y Costa de Marfil, lugares de nacimiento de sus jugadores Makelele y Drogba, y de otros cinco países africanos escogidos al azar.

Pero dejando de lado al empresario favorecido con las privatizaciones de Yeltsin y mirando solo el lado futbolistico, nos topamos de frente con otra excentricidad: Chelsea esta dirigido por José Mourinho, celebre por sus arrebatos y declaraciones racistas, por insultar a la prensa y por retar a golpes al cuarto arbitro.

Los logros como entrenador nadie se los discute, lo que hizo con el Oporto no tiene nombre: campeón de liga (2003), de Copa UEFA (2003) y de Champion´s League (2004) jugando contra los mejores de Europa, es decir, del mundo. Y en la liga inglesa ya hizo campeón al Chelsea en el ejercicio pasado.

Después vienen los jugadores, aquí hacemos un pequeño paréntesis para entender un poco el contexto. La liga Premier, la liga más antigua del mundo, cerró sus puertas durante mucho tiempo a los jugadores extranjeros, salvo los nativos de los países británicos, era a cuenta gotas los futbolistas que provenían de otras latitudes.

En un proceso muy similar al de la economía de la Unión Europea, Inglaterra abrió su mercado futbolístico e importo jugadores y entrenadores de todas partes. Ahí esta el Liverpool como claro ejemplo. Ello ocasiono toda una revolución puesto que se saborea en los estadios un futbol mucho más alegre que el antiguo basado en fuerza y centros al área. Sobre todo en Stamford Bridge, la casa de los "blues".

El Chelsea, un equipo forjado a base de cheques, esta jugando un futbol muy cercano a lo perfecto, le metió tres a Newcastle en la jornada 13, en una brillante exhibición de contundencia. Con jugadores de la talla de Duff, Makelele, Terry, Cole, Drogba, Crespo o Gudjohsen, Chelsea se encamina al bicampeonato mirando por debajo del hombro al Manchester y ni que decir de su más acérrimo rival, el también londinense Arsenal que al lado del millonario Chelsea parece un indigente de parque público.

Sirvan estas líneas como eje de reflexión de este singular fenómeno en el futbol que es el Chelsea, sirvan también para anticipar lo que viene. El luso Mourhino, el ideólogo de esta revolución, ya esta pensando en las finales de la Champion´s. Nosotros también imaginemos lo que serán esas noches de gala en donde se me antojaría disfrutar del banquete Chelsea vs Barcelona, al día de hoy los dos mejores equipos del mundo. Acuérdense, se bien lo que les digo, el Barsa tiene una cuenta pendiente y Chelsea una vez que ya ganó la liga tiene el ojo bien puesto en la "Orejona".

Afición e ideología

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Gregorio Jácome Moreno

Hubo un tiempo, remoto ya, en que los equipos de futbol proyectaban cierta identidad con la cual amplios sectores de la población se sentían afines, ello, en la medida en que establecían vínculos ideológicos con los aficionados y su rol dentro de la sociedad.

Lo anterior se aprecia con más claridad en algunos clubes que en otros. En España, el Real Madrid es por asociación el equipo de la realeza, la iglesia católica y del franquismo, en cambio, el Barcelona es portador de los valores de la República y de la autonomía de las provincias. En Cataluña los aficionados se sienten más identificados con el Barsa que con la selección española.

En Italia, el Juventus era considerado de derecha, el Milán comunista, Inter conservador, el Lazio de ultraderecha (al termino de un juego Lazio - Roma, Di Canio, delantero de Lazio, hizo el saludo facista a los seguidores, brazo en alto ojos desencajados) y los equipos toscanos, como el Livorno, de izquierda.

En nuestro balompié el América se identificaba con la elite empresarial y las Chivas con el nacionalismo postrevolucinario. Atlante y Cruz Azul con las clases populares y Pumas, Monterrey, Tigres y Tecos con la academia universitaria. Y están los demás, aquellos equipos cuyo radio de influencia no rebasa los feudos regionales: Veracruz, Santos, Chiapas, Dorados, Necaxa, Toluca, San Luis y Morelia.

Me dirán que el asunto no es así de sencillo y tienen razón. Cada equipo tiene de todo. Por ejemplo, el presidente del Milán Silvio Berlusconi, no tiene nada de comunista, es el dueño del monopolio televisivo italiano, con importantes empresas inmobiliarias y de vestido y en sus ratos libres funge como Primer Ministro de Italia.

En México, los integrantes de la porra más grande del América La Monumental no provienen del sector empresarial ni de las clases acomodadas, del mismo modo, la porra más ruidosa de los Pumas La Rebel no esta compuesta precisamente por estudiantes unamitas.

En la mayoría de los casos las afinidades se transmiten de generación en generación, en ocasiones corresponden a rachas triunfadoras de los equipos en algún tiempo determinado. Muchos que nacieron en la década de los 50´s y fueron niños en los 60´s vieron a las Chivas ganar un campeonato tras otro y se hicieron seguidores del Rebaño. Otros en los 70´s vieron triunfar al Cruz Azul de la gran época de la misma forma en que el América tiene a muchos aficionados que fueron niños durante los 80´s.

Si no tanto como antes los clubes por supuesto están cargados de ideología y esta es la de cada aficionado que tiene su muy particular historia del porque es seguidor de ese equipo y no de otro. Esta se reafirma jornada tras jornada. Mal hace aquel que claudique a los colores de su equipo. A diferencia de los defensores de la globalización y la postmodernidad considero que las ideologías no han muerto y mucho menos en el futbol.

Maradona el caudillo

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Gregorio Jácome Moreno

Nadie le discute su liderazgo, tan corto de estatura como Napoleón, Maradona se ha empeñado en encabezar los ejércitos de la sociedad civil argentina e ir en contra del Imperio al cual no le provoca ni siquiera un rasguño. El poder de convocatoria de Diego es inobjetable, las masas lo siguen cual flautista de Hamelín pese a que poco se detienen en razonar las causas sustantivas que defienden.

Maradona por donde se le vea es un fenómeno curioso. Desde que era jugador su destino fue siempre el de comandar a las tropas, se instalaba en la cancha como el caudillo que redimía a los suyos en medio de la catástrofe. Su talento y popularidad lo llevaron a la cima de la fama de donde se derrumbo ante la debilidad de la cocaína.

Al superar esos días de rehabilitación en los cuales sus seguidores encendían velas por su salud, Diego apareció en el programa de televisión "La noche del 10" más delgado dispuesto a que el Mundo se rindiera a sus pies por sus proezas de antaño. Y lo consiguió.

Una religión le rinde tributo a Diego, el maradonismo, que crece día a día. Y es que Maradona encarna perfectamente las virtudes del caudillo, quienes tienen, según Enrique Krauze: "un halo religioso, ligado en ocasiones al providencialismo, otras a su idolatría, a veces a la teocracia. En todo caso, una concomitancia con lo sagrado."

Un caudillo tampoco es necesariamente un ilustrado, ni un ideólogo, en ocasiones puede parecer tan iletrado como Villa y Zapata. Acorde a su privilegiada zurda Maradona se siente un simpatizante de las izquierdas. No creo que Diego sepa quien es Konstantinov y le ha de haber costado un enorme esfuerzo mental entender las Tesis sobre Feuerbach, aunque pudiera presumir de practicar la número once: "los filósofos solamente han interpretado el mundo de una manera diferente, lo importante es transformarlo". Cuando se instala en plan político Maradona se ve a sí mismo como la encarnación en short y sin barbas del comandante Ernesto "Che" Guevara.

Ello lo ha llevado a sostener una extraña fascinación por el dictador cubano Fidel Castro a quien lleva tatuado en la pantorrilla izquierda. Hábil como es, Castro le dio a Diego una larga entrevista a unos días de que se celebrara en Mar de la Plata la Cumbre de las Américas. Platicaron largo y tendido, pero al entrevistador ligh se le olvido preguntarle a Castro sobre los derechos humanos en Cuba o la ausencia de elecciones libres en la isla, en cambio, se comprometió a encabezar una marcha pacifica en contra del presidente mas odiado del mundo y su política exterior.

Así ocurrió, Diego convoco y las masas acudieron al repique. Maradona con ese arrastre que tiene tuviera mucho más peso político si fundamentara mejor sus alegatos. A ese paso, falta poco para que lo veamos postularse a la presidencia de Argentina, seguro derrotara con facilidad a sus oponentes e instalará un gobierno de izquierda antimperialista como el de Castro. Solamente entonces podrá verse cara a cara con los demás mandatarios del continente, que a excepción de Hugo Chávez de Venezuela, han hecho menos al pobre Diego. Seguramente también pugnara por una América unificada como quería Bolívar y como soñaba el "Che".

Las virtudes de Javier

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Gregorio Jácome Moreno

La ciudad de Pamplona vive una alegría inaudita y no estamos precisamente en el mes de Julio festejando a San Fermín. La ciudad es famosa en todo el mundo por ese río de hombres y toros que corren por sus angostas calles con singular algarabía. En términos románticos digamos que es una ciudad medieval encantadora.

El memorialista adicto a la literatura recordara que Pamplona inspiró la novela temprana de un joven periodista norteamericano, "Fiesta" cuyo autor de nombre Ernest Hemingway regresaba a la provincia de Navarra cada vez que podía. En los días que corren en las calles y en las peñas el tema de moda es totalmente ajeno a la fiesta taurina: como nunca en la historia, el club de fútbol Atlético Osasuna esta a la cabeza en la tabla de posiciones de la liga de las estrellas.

Cuando nos referimos al equipo "rojillo" me parece que es correcto hablar de un antes y un después de Javier Aguirre, el entrenador que ha modificado la perspectiva del equipo. Antes era toda una odisea el no descender a Segunda División, de la mano de Aguirre, la temporada pasada se instaló por primera vez en la final de la Copa del Rey que pese a haberla perdido contra el Betis le sirvió para probar las mieles de la Copa UEFA.

La principal virtud de Javier Aguirre es el carácter y la manera en como se lo trasmite a sus jugadores, no es un exhibicionista que avienta el saco, ni un desequilibrado emocional a lo Mourinho, ni un dictador a lo Capello, tampoco tiene su propia página web a lo Ancelloti. Es más bien un tipo que trabaja, sabemos que habla fuerte en el vestidor y a mentadas hace entender al equipo su sistema de juego.

Como jugador era igual, el "vasco" no se destaco por su toque excelso ni por marcar grandes goles, era un hombre aferrado que se desplazaba desde la media cancha a cualquier parte del campo, un jugador incomodo para sus rivales y toda una joya para el técnico que lo dirigía. Así juega ahora el Osasuna, imaginenese once Aguirres dentro del campo, todas sus limitaciones técnicas las han suplido con aplicación y carácter, sus debilidades las han transformado en sus virtudes.

Javier Aguirre sabe que Osasuna no puede hacer los grandes fichajes que él quisiera, se tiene que conformar con algún Serbio barato, un Camerunés de esos que nadie quiere y unos jugadores navarros de bajo perfil. Aguirre ha transformado en solo dos años a Milosevic, Webo y a los navarros en una plantilla que le pinta la cara a los grandes de España con todo y sus figuras.

Parece que han quedado atrás los días sufridos en que se hacia todo lo posible por no descender, Osasuna goza de buena salud (Osasuna es una palabra euskera que significa "saludable") ha hecho de su estadio El Sadar un bastión en donde nadie ha salido vivo en las seis visitas que le han hecho. Aguirre y el Osasuna saben muy bien que están en un lugar que no les corresponde, ya vienen los grandes al acecho. El hombre escéptico pregunta ¿Llegará en primer lugar hasta el final? puede ser, ¿Alcanzará un lugar en la elitista lista de la Champion´s? es probable. De lo que sí estoy seguro es que por lo pronto en la Catedral de Santa María de Pamplona las campanas están doblando por el Atlético Osasuna.