Levine

Wednesday, November 29, 2006

Comienzan los noventa minutos ......



Tiro Libre
Gregorio Jácome Moreno

He repetido hasta la saciedad en esta columna que el mejor futbol del mundo se juega en Europa a media semana. La Champion´s League es por mucho el sitio en el cual el futbol ha alcanzado niveles de máxima proyección estética, de competitividad, estrategia y hasta de marketing.

Para quienes fuimos niños promedio (sin antena parabólica) en la década de los 80`s nuestra visión del futbol era limitada, conociamos a los equipos que jugaban en España por que Televisa transmitía los partidos del Real Madrid y a los de Italia por que Imevisión pasaba el Calcio los domingos temprano. Y no más. Eran vagas las nociones que teniamos de las otras ligas y a los jugadores los llegabamos a conocer hasta los mundiales. En mi caso, por ejemplo, no recuerdo haber visto jugar a Platini con la Juventus pero sí muchas veces con la selección de Francia.

La década de los noventas trajó consigo la televesión por cable y con ello todo un alumbramiento. Como si se tratara de una revelación comenzamos a ver partidos de todos lados, de Francia, Holanda, Inglaterra, Alemania, Portugal y hasta de Escocia aunque simpre pasaban el del Celtics. Por supuesto, en el paquete venía incluida la Copa de Campeones, acostumbrado como estaba a los equipos mexicanos lo que más me gustaba al principio no era el futbol sino los uniformes. Ah y había algo más: la narración inconfudible de Luis Omar Tapia, en mi humilde opinión el mejor narrador de futbol en latinoámerica.

Es una calificación nada objetiva. A tan sesgado dictamen lo acompañan cientos o miles de partidos, que en realidad representan escapadas de la escuela al primer videobar que transmitiera la Champion´s, retardos en la oficina después de comer y enfermedades ficticias que me atacaban siempre por casualidad el famoso miércoles de mayo. Todos los partidos eran de naturaleza distinta, sin embargo, la única característica que los homogenizaba era que los narraba Luis Omar.

Algunos puristas del futbol creen que es innecesario la narración del comentarista, que cada aficionado debe hacer una crónica interna de lo que esta sucediendo en la cancha. Ello no es mala idea, sobre todo cuando se trata de algunos comentaristas del futbol mexicano harto verborréicos que ensucian el futbol con sus narraciones. Estos si se merecen que el aficionado le baje el volúmen a la tele en señal de reprueba. A Luis Omar no. Ya mencione en el parráfo de arriba porque.

Este sábado me dio gusto volver a escuchar su crónica en el Cruz Azul vs Chivas. Es de los comentaristas que les gusta poner apodos a los jugadores. No había pasado más de diez minutos cuando ya a Oswaldo Sánchez lo había bautizado como la "Areña Azteca" en alusión a Lev Yashin, a Joel Huiqui le pusó "Pocahontas", al venado Medina le dijo "Bambi" y al Bofo Bautista "Lex Luthor". Siempre serán bienvenidos quienes hagan del futbol una metafóra. Y aquí es señores donde, en voz de Luis Omar Tapia "!Comienzan los noventa minutos del deporte más hermoso del mundo!". Por supuesto

Saturday, November 18, 2006

La escopeta Ferenc


Tiro Libre
Gregorio Jácome Moreno

Ferenc Purczeld es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia. En su país natal Hungría es sin más el mejor deportista de todos los tiempos. Ferenc brilló con el seleccionado hungaro y con el Real Madrid. Los seguidores merengues le decían “Pancho” de cariño, el mundo entero lo conocía mejor como Puskás

Para nuestra generación su historia tiene tintes de leyenda. Inició en la década de los 40´s jugando para el Honved, era el equipo del ejército húngaro. Puskás ostentaba el grado de teniente coronel. Goleador nato fue considerado por la FIFA entre los tres máximos anotadores del siglo XX.

Puskás tuvo grandes momentos con la selección húngara. Campeón olímpico en Helsinki 1952 y bicampeón en el mundial Alemania 54. A la selección magiar se le recuerda además por aquél triunfo histórico ante Inglaterra 3 – 6 en el mítico estadio de Wembley: era la primera vez que el equipo de la rosa perdía en casa. Ese equipo revoluciono los sistemas de juego y el parado de los jugadores dentro del campo. Al lado de Puskás brillaron también hombres tales como Kócsis, Bozsik, Czibor o Hidegkuti.

Para entender el desenlace de la vida de Puskás conviene hacer aquí un paréntesis histórico. En 1955 los países europeos del bloque socialista liderados por la URSS firman en Varsovia un pacto de solidaridad militar en respuesta al surgimiento de la OTAN. Un año después en 1956 una revolución civil húngara se levanta en armas para pedir el retiro de su país de dicho Pacto. Sin embargo, tal revuelta fue reprimida mediante una intervención armada de la Unión Soviética.

Cuando estos hechos sucedieron Puskás y su equipo el Honved se encontraban de gira por Europa, al enterarse Puskás decidió desertar en protesta. La FIFA le impuso dos años de inhabilitación y en Hungría fue juzgado en ausencia por traición a la patria. Puskás no volvió a su país los próximos veinticinco años.

Pero fue rescatado por el sabio directivo Santiago Bernabeu y llevado al Real Madrid. Aquí comienza otra era en la vida de Puskás. En aquellos años el Madrid ya acostumbraba fichar craks. Puskás integraba una ofensiva de miedo ni más ni menos que con Alfredo Di Stéfano, Kopa y Gento. Fueron años de gloria merengue, con Puskás en la alineación el equipo de la Castellana consiguió cinco ligas españolas y tres Copas de Europa, entre ellas, la famosa goleada de 7 -3 al Frankfurt con cuatro goles de su autoría.

Fue un zurdo letal, organizaba, ponía pases, driblaba y hacia goles. Se retiro en 1967 y comenzó una carrera como técnico en equipos de mediano vuelo. Cuando regresó a Hungría en 1981 fue recibido como héroe

Murió hace unos días en un hospital de Budapest donde permaneció desde el 2000 en estado critico por diversos padecimientos. No esta descansando en paz, Puskás domina el balón en el exclusivo Olimpo de dioses de las canchas.