Levine

Friday, June 24, 2005

Primera fase

Tiro Libre

Gregorio Jácome Moreno

Si México no logra ganar la Copa Confederaciones, la victoria contra Brasil quedará como un hecho aislado y no pasara de haber sido solo una buena tarde. La condición de equipo grande no se da de la noche a la mañana, es un proceso que tarda décadas, se va hilando con buenos resultados en las grandes gestas y si no se tiene regularidad es muy poco probable que llegue a consolidarse. Como por ejemplo Grecia, considerado un equipo débil, hace un año sorprendió en la Copa Europea y después ya no pasó nada con ellos, a punto están de ser eliminados del Mundial y en la Confederaciones causaron baja en la primera fase. Son como los grupos musicales de una sola canción, luego de permanecer en primer lugar del hit parade después desaparecen sin dejar rastro.

Lo único bueno de estos equipos esporádicos es que de vez en cuando rompen con la hegemonía de los grandes, evidencian sus limitaciones, le hacen pasar dolores de estomago al entrenador que se cree invencible y provocan encabezados de escándalo en la prensa. Pero hasta ahí, del susto no pasa, y luego todo vuelve a la normalidad. Corea eliminó a España e Italia del Mundial pero quien se acuerda del nombre del portero que no permitió ni un gol. Son como los niños que llegan a casa del vecino a hacer una travesura y después son seriamente reprendidos con una goleada. Como le pasó a México en la pasada Copa América, partidazo contra Argentina y llegó Brasil B a meternos cuatro o cinco.

En el transcurso de la historia la selección mexicana no ha sido pródiga en cuanto a resultados, fuera de los torneos locales de CONCAF, nunca se ha conseguido nada importante. Si coincidiéramos con Bioy Casares quien sugiere que la mejor forma de afrontar la adversidad de la vida es lléndole a un equipo perdedor, entonces los mexicanos tendríamos un espíritu de acero y nos explicaríamos el recio carácter del la “Tota” Carvajal que en los cinco mundiales que jugó nunca avanzó más allá de la primera ronda.

Los mejores momentos de la selección han sido más bien de manera individual. La media chilena de Negrete, las paradas de Campos, el dominio de juego de Boy, los tiros de Ambriz, los desbordes por la banda del “abuelo” Cruz, la fuerza de García Aspe, los festejos de Luis García y Luis Hernández, los cabezazos de Borgueti. Pero al final de los torneos se pierde y los seguidores se ven obligados a ofrecer una disculpa colectiva. El horror ocurre siempre cuando llegamos a la tanda de penales, un trauma no superado. Esa etapa asociada a la debacle del seleccionado que hemos afrontado como una especie de suicidio a plazos.

Regresando a la Confederaciones se puede decir que el TRI ha lucido de maravilla, ha mostrado su mejor cara al ofrecer un juego lleno de opciones ofensivas y se ve mucha seguridad en la defensa: no cualquiera derrota al mejor Brasil. Lo que no entiendo es porque en plena euforia tenemos que estropear el pastel de nuestra propia fiesta. Al principio los mortales no teníamos derecho a saber porque Chava Carmona y Galindo habían sido expulsados de la selección. Mientras Lavolpe, los jugadores y federativos hablaban de códigos secretos, las mentes malévolas especulaban cualquier cantidad de atrocidades entorno al motivo. Hasta que la federación entendió que en el país del chisme por más se quiera guardar con celo una información, ésta se sabrá tarde o temprano. Al final resulto ser un problema de dopaje.

La selección, dicen algunos, es el reflejo del país que se representa. No he revisado con calma si Octavio Paz o Samuel Ramos ya se detuvieron a indagar porque esa característica inherente al mexicano de hacer trampa, de sacar ventaja violentando las reglas. El asunto no es cosa nueva, ya una vez fuimos eliminados de un Mundial por meter “cachirules”. Si se comprueba esa “falta grave” los jugadores merecen un castigo ejemplar que vaya más allá de ser vetados de la selección. Lo malo es que aquí no pasa nada. Nadie se altera y hasta apapachan a los jugadores tramposos (pobresitos, los corrieron de la selección). Si Fox declara en Rusia que garantizara elecciones justas y equilibradas pero que apoyará con todo al PAN, nadie levanta la voz, más que algunos priistas indignados.

Volviendo a lo futbolístico, mañana México enfrenta a Argentina en semifinales, si se gana ese juego ya instalados en la final puede pasar cualquier cosa. Por el bien del fútbol y del ánimo colectivo del país, ojalá y los jugadores sigan disputando las jugadas como hasta ahora y encuentren los goles necesarios para ganar en la cancha. Si bien es cierto que el fútbol tiene algo de simulación lo ideal sería ganar bien y sin trampas. Ganar la Confederaciones situaría a México en una situación privilegiada de cara al mundial, nos pondríamos en la ruta correcta para arribar aunque sea en lo futbolístico, y como quería Alfonso Reyes, al gran concierto de las naciones.

Thursday, June 16, 2005

El rebaño

Tiro Libre

Gregorio Jácome Moreno

Con esa tendencia a la hipérbole que lo caracterizaba e inspirado en el equipo “campeonísimo” de los años 60´s, el cronista Angel Fernández bautizó a las Chivas de Guadalajara como el “rebaño sagrado”. En la Copa Libertadores de este 2005, Chivas va con paso firme acercándose a lo divino. Aunque para conseguirlo tiene primero que pasar por dos estaciones y la primera de ellas pasa forzosamente por Brasil.

La verdad sea dicha, Guadalajara es el equipo que mejor representa a la afición mexicana, no porque su alineación este conformada por once mexicanos ni porque en la “perla tapatía” haya muchos mariachis de traje charro, sino por que es el equipo que más seguidores tiene en toda la república. Afición tiene en principio que ver con identidad y a todos nos consta que muchos mexicanos se identifican con el club. En México siempre habrá un Chiva cerca de ti.

Guadalajara es un equipo cuyas glorias pertenecen a la segunda mitad del siglo XX. Al principio era más bien un equipo de pueblo. La leyenda dice que unos jóvenes jaliciences viajaron a Francia al inicio de la segunda década del siglo y mientras en México la Revolución se libraba a tiros, aquellos muchachos se confabulaban en el país galo con el fútbol que para esa época apenas era un deporte en expansión. Al llegar a Guadalajara decidieron formar un club y en honor al país europeo adoptaron los colores de la bandera francesa en su uniforme. Fue hasta los 60´s cuando Guadalajara se convirtió en equipo protagonista, con un plantel que conforme pasa el tiempo se va convirtiendo en mito, comenzaron a ganar campeonatos. Salvador Reyes, “Campeón” Hernández, Villegas, “Tubo” Gómez, Onofre y los demás, eran jóvenes que provenían de los estratos más bajos de la sociedad y por supuesto, las grandes mayorías comenzaron a identificarse con las Chivas. Además encontraron en los “millonarios” del América un oponente a la medida para forjar un Clásico.


El club Guadalajara es ahora presidido por un millonario que ha hecho su fortuna a costa de la ignorancia de la gente. Jorge Vergara es un tipo demasiado extrovertido al que no le queda para nada el papel de víctima, como lo ha querido aparentar ahora que la FMF, CONMEBOL y FIFA parecen estar en contra de Chivas. Se ha dicho mucho sobre el caso de los jugadores de Chivas que fueron convocados a la Selección que está jugando la Confederaciones y no cabe arrojar más leña al fuego, solo señalar que el asunto es un evidente problema de planeación y calendarización de partidos, además de la necedad del propio Vergara de reforzarse como debiera. Si bien es cierto que los intereses de la Selección están por encima de los de cualquier club, en casos extremos como el de Chivas, sí habría que darles algunas concesiones.

En cuanto a lo futbolístico se refiere, Guadalajara definió la eliminatoria en la ida en el Jalisco. Con un contundente 4 –0 sobre Boca que ni siquiera en la vuelta en la Bombonera pudo descontar. En cambio, el equipo de los amores de Diego Armando dio un espectáculo bastante bochornoso casi al finalizar el partido cuando Palermo, el entrenador Benítez y un aficionado sacaron a golpes y escupitajos (síntomas de la impotencia) al Bofo Bautista que era escoltado por la policía. A Boca Junior´s como a ningún otro equipo le duelen más que a nadie las derrotas en Libertadores.

Que bueno que un equipo mexicano como Chivas este dando la cara por nuestro fútbol, ello a pesar de que sabemos bien que los equipos mexicanos no son muy bien vistos en Sudamérica, con arbitrajes tendenciosos y decisiones a nivel federativo, como le esta pasando a Guadalajara, se ha querido eliminar de competencia a los equipos de México. El cura Miguel Hidalgo no esta dentro de los próceres favoritos de los organizadores de la Copa Libertadores de América. Ante lo adverso del escenario a Chivas no le queda otra opción que recurrir a la aplicación táctica. Galindo debe introducir en el alma de los jugadores que entren, que quizá no vuelvan a tener otra oportunidad en toda su vida de que el rebaño, por fin adquiera de nueva cuenta, como en los 60´s, el estatus de sagrado.

Tuesday, June 07, 2005

Asombros

Tiro Libre

Gregorio Jácome Moreno

Como si la tierra se hubiese detenido y comenzado a girar en forma inversa, últimamente han ocurrido en el mundo del fútbol una serie de acontecimientos que contradicen toda lógica aristotélica, y es que eso es lo bonito de este juego que congrega a las multitudes: su constante capacidad de renovación y asombro. Empezando por el triunfo de Liverpool en la Champion´s, contra todo pronóstico antes del juego y ya en el juego al ir a bajo 3 a 0 ante un viejo jerarca del balompié como lo es Milán. ¿Cuántas revelaciones se nos dieron en ese partido?. Quien sea que haya visto lo que ocurrió esa noche en Estambul, aficionado o no, debió haber salido a la calle a luchar a toda costa por conseguir un imposible. Por esos días apunto estuve de padecer el síndrome de mi tocayo Samsa. Gracias a la determinación de los hombres de escarlata, de pronto me vino una extraña revelación que me devolvió el alma al cuerpo y con la fuerza de un resucitado nos encontramos aquí, bien puestos para darle rienda suelta a la imaginación.

Perdón que insista, pero el juego de Liverpool – Milán no es cosa menor, ni tiene porque olvidársenos pronto. Bien me decía Salinas Basave, que seguirá recordando el juego dentro de 30 años. Y como nuestros antepasados que se reunían alrededor del fuego a relatar historias, yo me imagino una tarde en Anfield contándole a mi nieto que me tocó ver jugar al Liverpool del gran Gerrard, y que aquí la gente no se rinde, y que pase lo que pase, never walk alone.

Pues bien, continuando con los hechos desconcertantes de nuestro presente inmediato, lo que casi nunca ocurre, por lo menos en los últimos quince años en México: el América quedo en tercer lugar del torneo pero salió campeón. Las águilas jugaron muy bien la liguilla, con un esquema táctico de pizarrón, no hubo en los estrategas rivales la capacidad de derribarlo, ni hubo los defensas hallaron la formula de parar a los delanteros, ni de nulificar a esa híbrida combinación de imbécil y talentoso que es Cuauhtemoc Blanco quien se ha dado el lujo de despreciar a nuestra selección nacional.

En la Copa Libertadores también encontramos acontecimientos dignos de la revista “Insólito”. Un portero brasileño de nombre Rogeiro le mete dos goles de tiro libre a Tigres en Sao Paulo y casi elimina de la competencia al equipo de Nuevo León. El guaraní Chillabert metía de vez en cuando uno, y eso de penalti, pero este Rogeiro salió con mejor chanfle que Rivaldo. Los Tigres tendrán que hacer un juego perfecto en el Volcán y meter los cinco goles que los separan de la siguiente fase.

Y para finalizar con estas extrañezas. La noticia de la semana pasada no fue la designación de un prelado de la iglesia vestido de civil en Gobernación, sino el triunfo de Chivas 4 – 0 a Boca Juniorn´s. Están de acuerdo en que no todos los días le hacen cuatro al equipo boquense, menos en Libertadores, y menos las Chivas. A como están dándose las cosas, no nos extrañe que Boca le haga 5 a Guadalajara en la Bombonera, pero ojalá y no. Chivas es un equipo de longeva tradición en el que juegan 11 mexicanos. Lo que ha hecho en Libertadores es muy bueno y lo mejor de todo es que su presidente Vergara no ha tenido que ver en nada.

El fútbol al igual que la tela de Penelopé de la mitología griega, se hace y deshace cada día, con sus virtudes y sus vicios, al igual que la vida. Espero y siga así, sin dejar de asombrarnos en cada juego, en cada instante en que la tierra se detiene para contemplar una buena jugada.