Levine

Monday, December 12, 2005

Resurección azul y oro

Tiro Libre
Gregorio Jácome Moreno

La participación de los equipos mexicanos en la Copa Libertadores y la Sudamericana abrió un nuevo horizonte al futbol nacional. En esos torneos se tiene la oportunidad y el privilegio de jugar contra los mejores del continente, visitar estadios míticos en Sudamérica y elevar el nivel competitivo.

Pese a ello, los equipos mexicanos no han sabido organizarse para programar dos torneos al mismo tiempo. Las estadísticas no mienten, quienes han hecho papeles notables en las copas continentales han fracasado rotundamente en el campeonato local.

Pretextos los hay, la no costumbre de jugar dos veces por semana, el rendimiento físico menguado por los viajes, la falta de trabajo en fuerzas básicas, las decisiones arbitarias de COMEBOL, los arbitrajes tendenciosos y un largo etcétera.

Dentro de esta lógica los Pumas de la UNAM no fueron la excepción, un fracaso rotundo en el apertura, con un juego mediocre, opaco, sin alternativas y lo más extraño, sin actitud. Aunado a ello, la organización en general venía cargando el lastre llamado Hugo Sánchez cuyo tiempo como entrenador había finalizado.

Pumas sufrió de bovarismo: simuló ser el que no era. Ello porque en la Copa Sudamericana estamos viendo simplemente a otro equipo pese a que juega con los mismos jugadores. A que se debe este misterioso desdoblamiento de los jugadores, apáticos en la liga dando todo de sí en la Sudamericana.

No creo que solo sea consecuencia del cambio de técnico, aunque si ha sido factor de cambio, Miguel España, con su peinado de profesor de ciencias políticas, apenas recibe su primera oportunidad al frente de un equipo. Se creía que su estado era transitorio, pero me parece que es más que lícito que se quede con el equipo la próxima temporada.

Pues así sin más Pumas esta instalado en la final de la Copa Sudamericana contra Boca Junior´s, uno de los equipos con mayor tradición en el mundo. No es casualidad, con un futbol contundente Pumas dejo fuera a Corinthians, campeón de Brasil y a Velez Sarfield, campeón de Argentina, ni más ni menos.

Se espera para la final un partido cerrado, si hay un equipo difícil de vencer son los xeneizes, mucho más en una final. El partido se jugará en la cancha y también en las gradas, ambas aficiones apoyaran con todo a los suyos, en CU y en la Bombonera veremos estadios en completo estado de éxtasis y ebullición.

Hombre por hombre son mejores los de Boca, además, ventajosos siempre, cuentan con que el partido de vuelta será en su cancha, las fechas de los juegos se han modificado a fin de hacerle más fáciles las cosas a los dirigidos por Alfio Basile, y por si fuera poco tendrán de su lado las siempre tendenciosas arbitrariedades de los silbantes que indudablemente se inclinan por los equipos de la CONMEBOL.

A todo esto tendrán que sobreponerse los PUMAS, que mejor que en una Copa Continental por su raza hablará el espirítu, el maestro Vasconcelos se sentiría complacido pero también los miles de seguidores auriazules que año con año depositan lo mejor de su fe en los colores azul y oro.

1 Comments:

At January 3, 2006 at 9:31 AM, Blogger nacho said...

Santo Dios... volvemos al tema de los penales... La diferencia entre viajar con una Copa importante y renunciar a ella...
Saludos.

 

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