Levine

Monday, September 26, 2005

Sub 17

Tiro Libre
Gregorio Jácome Moreno

Son los más chicos de todo el balompié nacional, nacieron en el año electoral de 1988 y en el mundial Sub 17 están dando la cara por México. Estos muchachos no saben todavía de marcas comerciales, de contratos millonarios, de lujos ni de frívola ostentación. Están en estado natural, juegan por placer y amor a la camiseta, nada más.

Y lo mejor de todo es que lo hacen bien, son obedientes a las instrucciones del director técnico Jesús Ramírez, quien como se observa ha diseñado un planteamiento ofensivo con opciones múltiples para no dejar de atacar en todo el partido.

Pero tampoco se desentiende de la defensa, los centrales lucen sólidos, Moreno y el capitán Araujo realizan muy bien las coberturas mientras que el portero Arias refleja lo más valioso que puede transmitir un portero: seguridad.

A diferencia de otras selecciones menores que nacen de la improvisación, la actual Sub 17 no esta hecha al vapor. Hay atrás un trabajo serio de auscultación de Jesús Ramírez quien se ha dado a la tarea de buscar talentos hasta debajo de las piedras, en las reservas profesionales así como en las divisiones de ascenso.

Este proceso lo he venido siguiendo gracias a mi coterráneo el veracruzano Edgar Bismarck Andrade, jugador de fuerzas básicas del Cruz Azul quien en los minutos que se le ha dado la oportunidad de jugar en el Mundial ha demostrado determinación y claridad en la media cancha.

Sin embargo quien es el referente indiscutible de la selección mexicana es Giovani Dos Santos, hijo de Zizinho aquel jugador brasileño jugador del América en los 80s. Giovani es un jugador desequilibrante, de mucho talento que no exagera en la jugada individual, en el momento oportuno toca el balón a su compañero mejor colocado. Juega en las categorías juveniles del Barcelona, promete dar mucho al futbol mexicano.

El goleador se llama Carlos Vela, tiene desarrollado el instinto de ubicación dentro del área para estar ahí en el momento en que el balón espera ser empujado a la red. Originario de Cancún y jugador de las inferiores de Chivas, dice que aspira jugar algún día con o contra Ronaldo. Sueños, imaginaciones tan normales en un futbolista adolescente de 16 años.

Sea lo que suceda con esta selección en el Mundial, me parece que sería un error dejar pasar sin más a esta generación de mexicanos, apostar por un proyecto de larga duración significa un compromiso visionario a mediano y a largo plazo. De lo contrario caeríamos en el lastre cotidiano que es la falta de continuidad cuando las cosas se están haciendo bien.