Teamgesit

Tiro Libre
Gregorio Jácome Moreno

No se sabe con certeza cuando fue que la pelota comenzó a girar por vez primera. Su historia se esfuma en la lejanía del tiempo e incluso lo traspasa: en la mitología maya – quiché se habla de dioses que hacen girar esferas para permitir la continuidad del universo.

Ya sea con fines cosmoreligiosos o por mero afán lúdico, en casi todas las culturas del orbe el hombre se ha entretenido con el juego que parte del binomio elemental pie – balón, elemento natural uno, artificial el otro.
En el futbol moderno el historial del balón se encuentra bien documentado. Desde los añejos balones de cuero cocidos a mano hasta el "Teamgeist" (espíritu de equipo) que se utilizara en Alemania 2006. Ultima creación de la física, ésta pelota tiene un sellado térmico y es incónsutil.

No podemos abarcar ahora todo lo que este objeto es capaz de provocar en millones de personas a lo largo de la tierra. Sí, estamos hablando de una simple esfera elástica, y como tal, tiene un meridiano, un ecuador y dos hemisferios, superior e inferior.

A partir de México 70 cada cuatro años la tecnología se empeña en elaborar un producto más cercano, según dicen, a la perfección. Habrá que recordar que el balón no juega solo, éste necesita de un impulso en virtud del cual se desplaza con la intensidad y fuerza que le impactó. Por tanto, el pie educado de Juninho, hará los goles necesarios a balón parado con el balón que sea y desde la distancia que sea, sin importar el nombre.

Los nombres atienden a fines más comerciales que deportivos, revisémoslos: en México 70 y Alemania 74 se jugó con el "Telstar" un balón que traía gajos blancos y negros, en Argentina 78 y España 82 apareció "Tango", "Azteca" fue el balón oficial de México 86, el primero hecho con material sintético. Para Italia 90 vino "Etrusco" un bonito balón con alegorías artísticas de la cultura anterior a la fundación de Roma.

Para Estados Unidos 94, quizá el mundial más desangelado, el balón fue el "Questra" que pretendía ser innovador al ser forjado con espuma de poliuretano. El "Tricolore" apareció en Francia 98 sin grandes cambios, y para el Mundial de Corea – Japón 2002 el "Fevernova" fue el balón oficial cuyo diseño de turbinas en llamas llamó la atención.

El "Teamgeist" presume en ser el más avanzado de su especie, no lo dudó, a pesar de que no entiendo con claridad las especificaciones técnicas que lo hacen casi perfecto. En medio de la guerra, los jugadores tampoco se detendrán en entender las minucias tecnológicas de la nueva pelota.

En el futbol lo más importante es saber que hacer con él, su posesión es sinónimo de ofensiva, y además es imprescindible. En las tablas fundacionales del futbol el balón ocupa el segundo sitio, mientras que los jugadores son relegados hasta el tercer puesto.

Lo cierto es que si con "Teamgeist" se logra ver en el próximo Mundial un futbol más espectacular y menos especulador, solo entonces los aficionados nos sentiremos bien atendidos, por que de nada sirve traer un balón con tecnología de punta si le seguimos apostando a un futbol miedoso y apático.