Levine

Monday, March 21, 2005

Submarino amarillo

Tiro Libre

Gregorio Jácome Moreno

En la ligas tan hegemónicas como la de España, uno esta más atento a lo que ocurre con Real Madrid y Barcelona que se descuida lo que acontece con los demás equipos. Siempre es grato ver como los clubs de los llamados “chicos”, que hasta hace dos o tres temporadas disputaban el no descenso ahora están instalados, orondos, en los primeros sitios de la competencia. Es España la revelación de esta temporada se llama Villareal. No solo se encuentra en la cuarta posición de la liga por encima del Valencia y la Real Sociedad sino que además es el único equipo español que continúa avante en copa UEFA.

El equipo catellanense de Villareal, conocido como el “submarino amarillo” en alusión a la melodiosa composición de Ringo Star, venció 2- 0 al Steua de Bucarest, un resultado suficiente para avanzar a cuartos de final de la copa UEFA en donde se medirán con el AZ Alkmaar holandés.

El capitán del submarino es argentino y se apellida Riquelme, mejor recordado por su época de oro en Boca Juniors y un paso fugaz y nublado en Barcelona. En el Villareal Riquelme ordena y a la vez ejecuta, cambia el ritmo de juego a placer, combina la rapidez con la lentitud, sabe que la velocidad de los toques rápidos saca de lugar a cualquier defensa, pero al mismo tiempo esta consciente de que la pausa es la forma más sorpresiva del ataque. Pero en el Villareal no solamente es Riquelme, ahí están el uruguayo Forlán, el ex cruzazulino Luciano Figueroa, y en la defensa el siempre aguerrido Sorín, ellos junto con la base de españoles han armado un conjunto que no solo se limita a sacar el resultado sino que además despliegan un fútbol vistoso, y agradable que ha hecho de “el Madrigal” una guarida infranqueable para el adversario.

José Marí hizo un gol tempranero al minuto 5 en tiro de esquina cobrado por Riquelme. A pesar de eso el Steua siguió muy conservador, eso sí, mantuvieron el control en media cancha pero sin generar jugadas importantes que inquietaran al portero Reina. Simplemente su líder Munteanu no apareció. Lo que si es cierto es que el Steua nunca dejó de recibir el apoyo de los casi 5,000 seguidores que se instalaron en las gradas del “el Madrigal”, la mayoría avecindados en la provincia de Castellón, algunos quizá, descendientes de aquellos legendarios gitanos que llegaron hasta estos lares provenientes de los cárpatos.

El 2-0 lo hizo Riquelme de penalti, el trámite se había consumado. No hay que perder de vista al conjunto que dirige Pellegrini, el “submarino amarillo” está en pleno viaje psicodélico de buen fútbol, siento que es un equipo que esta para grandes cosas, ello, mientras no se distraiga con los mareos que producen las alturas.